Preparandome para el Invierno

Paz Vital, OSBPequeñas notas de un viaje a la pradera Leave a Comment

Han pasado dos meses desde que llegué a Holy Wisdom Monastery. Me mudé aquí porque quería cambiar. No estoy segura de sí el proceso de cambio ya ha comenzado o no, pero me estoy preparando. Me estoy preparando de la misma forma en que preparamos el terreno para el invierno. Es el Adviento de mi vida, la espera expectante y la preparación para lo nuevo, el nacimiento de una nueva vida.

sunset-wd

Estamos todos muy emocionados aquí en el monasterio porque se acerca el invierno. Terminamos el trabajo en la hortaliza. Primero, limpiamos el terreno —ya no hay más plantas de tomates, calabacín, brócoli, calabaza, patatas o chile morrón. Luego quitamos las cercas que la protegían. Después de todo ya no hay nada que el ciervo puede comer. En el huerto recogimos todas las manzanas y las peras. Luego preparamos el terreno para el invierno. Cubrimos el suelo alrededor de los árboles frutales con mantillo. La pradera necesita mucha preparación también. Primero recogimos semillas, miles de semillas; es un trabajo que necesita muchas manos. Y en el día conocido en Ingles como “the prairie seeding day” sembramos semillas en una zona nueva, que estarán listas para germinar en la primavera. Gracias a Dios el monasterio cuenta con una gran cantidad de voluntarios que ayudan con este trabajo, de lo contrario sería casi imposible lograrlo.

Toda esta preparación invernal es completamente nueva para mí. En México todo lo que tenía que hacer era añadir algunos suéteres a mi guarda ropa y ya estaba lista. En Houston, vi la nieve por primera vez en diciembre del 2009. Durante un par de días la ciudad portó un hermoso vestido blanco. No hay necesidad de decir que yo me estaba congelando. Para mí fue un invierno muy frío. Así que esta vez en Wisconsin tengo que tomar esta preparación más en serio. Aunque me estoy preparando también de otra manera.

Yo la llamo preparación personal, o adviento. Adviento es el tiempo de preparación y de espera expectante para algo especial. Me estoy preparando para salir de “La Noche Oscura del Alma” o la noche oscura de mi alma o el invierno de mi alma. Poco a poco, sin ser demasiado obvia, me estoy preparando.

Me siento segura y protegida en Holy Wisdom Monastery. El ritmo de la vida aquí me ayuda en mi preparación. Cada mañana practico lectio divina; Leo los salmos y medito en lo que Dios quiere decirme ese día en especial. Leer los salmos no es una tarea fácil para mí, pero lo sigo haciendo cada mañana. También oramos tres veces al día y practicamos oración centrada dos veces al día. Es muy difícil para mi dejar de pensar y concentrarme en la meditación. Muchas veces tengo que recordarme a mí misma: deja de pensar, sólo se concentra te en la respiración, Paz.

Cada vez que oramos en el oratorio, cantamos un himno, algunos salmos y un cántico. Esto sería grandioso, si yo tuviera una hermosa voz o al menos algunas nociones de música. Pero carezco de ambas. Cada vez que cantamos, me distraigo pensando acerca de la pronunciación correcta, o sobre el significado de algunas palabras. Finalmente sobre el tono correcto, es decir, trato de no estropear el canto de los demás.

Lynn Lemberger and Paz Vital sitting at the piano for singing lessonsLas hermanas sugieren a las sojourners dirigir la oración algunas veces. Esto significa cantar solo—con mi voz! Gran problema si se cuenta con mis habilidades para el canto y mi pronunciación en inglés, por lo que las hermanas me ofrecieron clases de música con Lynn Lemberger. Ella es tan dulce y tan paciente conmigo. Algunos días, parece como si estoy alcanzando el tono, pero justo cuando vamos a la siguiente línea, me equivoco de nuevo. Ella no se quejado, no aún por lo menos. Cuando fue mi segunda vez dirigiendo la oración no estuvo mal, no fue perfecta. Pero algunas personas incluso me dijeron que estoy mejorando la entonación.

Adviento es el tiempo de la espera expectante y la preparación para la celebración del nacimiento de Jesús en la Navidad. Ojalá que esto signifique que Jesús va a renacer en mí. La preparación no es siempre fácil, pero disfruto cada minuto aquí. Y el día siempre sigue la noche después de todo.

________________

Leer más de Paz en su serie del blog, Pequeñas notas de un viaje a la pradera.

Leave a Reply

Your email address will not be published. Required fields are marked *